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Los dos tiempos.



Hay dos tiempos el Y si… y el ahora.
Y que pasa si el amor se acaba, como dices que se acabó el tuyo y como crees que se hubiera acabado el mío.
Que en algún momento se deja de sentir lo que uno ha de sentir, aunque lo dudo.
Que con el tiempo a mí me hubiese pasado lo mismo, aunque lo dudo.
No soy de vivir en subjuntivos.
Soy de vivir el ahora, como tú, y ahora yo te amo y ahora, dices, que no me amas y por eso te marchas.
No puedo vivir en el Y si… si viviera en ese tiempo, sería un refugio que acabaría por ser mi tumba.
Porqué por cada moneda que me da, este pensamiento, diez rayos me asolan, resuenan, en mi cabeza.
Porque Y si… esto no es definitivo. Y si… aún me quieres y estas hecha un nudo.
Y si… esto hubiera sido un bache y, con el tiempo, todo hubiese tenido su pertinente solución.
 Pertinente no, impertinente. Que solo pensar esto me hace estar aún más solo.
No quiero vivir en el Y si… ni en el ahora,
ya que yo todavía estoy aquí, queriendo.
En una lucha monstruosa contra mí mismo y contra el tiempo.

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